La Guía Definitiva para perder peso, parte I

Únete a otros 5.577 suscriptores

Suscríbete al contenido premium

Lee más contenido de este tipo suscribiéndote hoy mismo.

Si te has propuesto leer esta guía es seguramente porque has intentado muchas veces perder peso y por un motivo o por otro, al final no lo has conseguido.  
El método tradicional Nutrición + Deporte no te funciona del todo, y estás buscando algo que lo complemente. Lo que añade efectividad extra a multitud de actividades (alimentación, deporte, trabajo, etc) es el entrenamiento de la psique.  
Si estás dispuesta/o a sacar algo de tiempo a diario para aprender habilidades y hábitos saludables nuevos, 
sigue leyendo …  
En nutrición, lo más básico es comer de forma equilibrada, de todos los nutrientes, en la cantidad adecuada, dependiendo de tu edad y actividad.  
Puedes buscar información en internet, ir a un nutricionista o pedir consejo a alguna amiga/o. La mayoría de las veces cuando pagas a un profesional de la alimentación para que te dirija la dieta, lo que realmente buscas es MOTIVACIÓN. 
pexels-nathan-cowley-1153369 mujer en cocina
Pagar y tener que ir a consulta regularmente es una forma de obtener motivación, pero es algo artificioso. 
Lo mejor para aprender motivación es saber cómo establecer objetivos, desarrollar la autoeficacia, controlar los estímulos, y otras cosas más que están dentro del ámbito de la psicología, y que junto a la NUTRICIÓN y el ACTIVIDAD FÍSICA completan el PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO IDEAL.  
Antes de comenzar, pregúntate si de verdad quieres dedicar en las próximas semanas algo de tu tiempo para cambiar hábitos en tu alimentación. 
Ten en cuenta que solo leer esta guía (o cualquier otro texto sobre alimentación y dietas) va a valer de poco si tu deseo es el de perder peso de una vez por todas. Se trata de hacer un trabajo, de realizar un esfuerzo personal, que será gratificante al final, estoy seguro de ello. 
1. ¿Por dónde empezar? 
Por saber cómo comes y lo que estás haciendo mal. Lo que en psicología se llama el análisis funcional de la conducta. Seguramente estés pensando: yo ya sé lo que estoy haciendo mal. Sí, pero hay cosas que no sabes de ti cuando te sientas a la mesa. En Psicología una conducta no se cambia pensando solo en que quiero cambiarla, hay que pasar a la acción, hacer cosas, y algunas de ellas las vamos a ver en esta guía.  
Comienza a anotar lo que comes, la cantidad, frecuencia, tu experiencia (si realmente tenías hambre o fue porque era la hora de la comida, si fue un atracón, etc). Se trata de saber cuáles son las llamadas “conductas problema”. 
Por ejemplo: Teniendo programado un menú diario equilibrado, a media mañana me dan ganas para picar algo, y en lugar de comerme una fruta, prefiero un dulce o algo muy calórico. O, en el almuerzo devoro rápidamente la comida y repito dos raciones. Anotarlas para trabajar con ellas después, así es el proceso de cambio en psicología.  
Mientras vas haciendo el recuento diario de cómo es tu conducta alimentaria, puedes seguir leyendo esta guía para saber más sobre alimentación, desde el punto de vista de la psique. 
Anotar todo lo que haces a diario te parecerá algo engorroso, pero la única forma de obtener resultados es trabajando y dedicando algo de tiempo. La psicología no es magia, sino trabajo diario con el que poco a poco vas dando pasitos hasta conseguir lo que te has propuesto. 
La psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales (memoria, aprendizaje, razonamiento, emociones, …) y la conducta humana. 
Y una de las principales conductas que tenemos es la de alimentarnos, por eso, cuando deseamos mejorar nuestra salud y bienestar, y decidimos que ya es hora de perder los kilos que nos sobran, no podemos olvidar el componente psicológico para completar la tríada: 
Nutrición  
Actividad Física  
Motivación 
¿Cuántas veces te han hablado en una dieta de cómo mantener la motivación, cómo evitar las conductas de riesgo en tu alimentación o cómo funciona el mecanismo interno de la saciedad (y así poder controlarlo)? Creo que, en profundidad, NUNCA. 
Haz un cuadro, en el formato que te sea más cómodo, en el móvil (un archivo excel valdría perfectamente), o en papel (lleva una cuartilla y un boli en el bolsillo), con las siguientes variables:tipo de comida y hora, tipo de alimento, cantidad, si es equilibrada, grado de hambre o , estímulos ambientales (si comiste con más gente, viendo la tv, leyendo, …), situación emocional del momento (feliz, con ansiedad, con prisas,…) Lo importante es que te sea fácil anotar después de cada comida, cada día, ya que si lo dejas para el final de la semana, no lo vas a recordar bien. (Si te parece un poco pesado hacerlo, es que no estás suficientemente motivado para tu cambio). 
Si durante los días que estás anotando sientes menos deseo de “pasarte comiendo” o de mejorar algo que antes hacías, hazlo, si no, no pasa nada, sigue anotando lo que haces. En esta parte solo hay que anotar lo que ocurre cuando te pones a comer. 
EL AUTORREGISTRO 
TE LLEVARÁ
AL AUTOCONOCIMIENTO, 
Y ESTE AL 
AUTOCONTROL 
Todos tenemos alguna idea de cómo perder peso, qué alimentos son los adecuados para hacerlo, cuales debemos sacar de nuestro menú, … y somos conscientes de la importancia del control del peso para llevar una vida saludable. Pero el verdadero reto es llevar esta idea tan presente hoy en día a la práctica, pasar del conocimiento que tenemos sobre el control del peso a la conducta de ingesta adecuada para perder peso. 
Iniciamos muchos planes de pérdida de peso con una gran motivación, que va disminuyendo según pasan los días y notamos el esfuerzo que estamos haciendo, poco a poco nuestra primera idea motivante va transformándose y nuestro cerebro, agotado, reajusta las expectativas hasta que finalmente lo dejamos y pasamos a otras cosas. 
Está claro que para cambiar algo no basta con desearlo y con estar muy motivado. 
La motivación no es simplemente un deseo de hacer o conseguir algo (ni se consigue leyendo frases motivadoras o viendo videos que gente animándote), es un estado interno nuestro que nos impulsa a actuar en algo concreto, es la fuerza interior que nos hace mantener horas y horas estudiando, trabajando, o en situaciones poco agradables, con el fin de alcanzar lo que hemos decidido que queremos. Hay personas que no necesitan nada para motivarse, 
piensan en hacer algo, en cuales son los pasos para conseguirlo, y a continuación lo hacen hasta conseguirlo. Parece fácil, pero para otras personas no lo es. 
Si eres de este tipo, tienes que saber que cambiar un hábito o unas conductas determinadas es posible, muchas de las conductas que realizamos son aprendidas, 
y como tales, también se pueden desaprender o extinguir. 
En Psicología cualquier intervención supone realizar un trabajo, implicarse, estar motivado, también suponen un aprendizaje, y todo esto se consigue llevando a cabo un plan, con unas pautas, unos ejercicios, y echar un vistazo atrás de vez en cuando para comprobar las metas alcanzadas. 
En un estudio realizado por el Instituye of European Food Studies se indica que no siempre somos capaces de cambiar un hábito por nosotros mismos, que a veces la información que tenemos sobre alimentación no es la correcta, que el paso del conocimiento sobre la alimentación al cambio en la conducta alimentaria es complejo, e intervienen muchas variables externa (malos horarios de trabajo, muchas tareas domésticas, compromisos de comidas) e internas (estado de ánimo, estrés,…) y, lo más importante: PARA CAMBIAR UN HABITO ES NECESARIO DESARROLLAR HABILIDADES ESPECÍFICAS. 
La Psicología es la que desarrolla el aprendizaje de estas habilidades. De esto trata esta Guía. 
Aunque tradicionalmente se había ocupado en este tema del tratamiento de las alteraciones más graves, como es el caso de la anorexia, bulimia y el trastorno alimentario compulsivo, desde la Psicología Positiva (todo lo que no es Psicología clínica) se puede aportar un enfoque preventivo que desarrolle e impulse aquellas fortalezas propias como la motivación y la perseverancia, conseguir objetivos concretos de pérdida de peso y así aumentar nuestro bienestar general. 
En cuanto a lo que sabemos sobre nutrición, no estaría de más tener información objetiva y válida, que se puede obtener de los profesionales de la nutrición o de internet, por ejemplo esta web Guía de Alimentación y Salud (https://www2.uned.es/pea-nutricion-y-dietetica-I/guia/).  
Las cuestiones relativas a la conducta alimentaria, por ejemplo, saciedad o ansiedad por comer, velocidad para ingerir alimentos, comer con más personas, el hecho de comer de pie o sentado, que son específicas de la alimentación, junto a otras como la motivación, expectativas, aprendizaje, evitación de estímulos negativos, son variables que son objeto de la psicología. 
Fin de la Parte I Suscríbete a ipsicologo.com y accede a la Parte II.

Lee la Parte II

Comparte a quién creas que pueda serle útil

Una respuesta a “La Guía Definitiva para perder peso, parte I”

  1. […] dejarlo definitivamente. Incluye seguimiento semanal. Curso Motivación y rendimiento deportivo. Curso-Guía Claves para llevar una alimentación sana y mantener la motivación. Curso Gestión del estrés y técnicas de relajación. Curso Escuela […]

    Me gusta

Deja un comentario

ACT Terapia de Aceptación y Compromiso Alimentación Bienestar Cursos y guías Deporte Depresión Educación e hijos Estrés y ansiedad Experimentos Familia Internet y redes sociales Libros Libros de psicología Memoria Mindfulness Otras lecturas Pareja Psicologia cognitiva Psicología Psicología de la emoción Psicología positiva Psicología Social Sin categoría Terapias Terapias Tercera Generación Trabajo Trastornos mentales

Crea una web o blog en WordPress.com