Si
una persona es contraria al uso de animales para cualquier cosa (investigación,
alimento o compañía), independientemente del beneficio que pueda tener para el
ser humano, no hay ningún motivo que pueda argumentarse para convercerla de lo
contrario. El tema está zanjado desde este punto: protección y daño cero a un
animal.
Pero
es necesario conocer los argumentos a favor del uso de los animales en
experimentación, que se basan en los beneficios que se pueden obtener para el
desarrollo de la humanidad.
La
finalidad de la psicología, en nuestro caso particular, es la explicación del comportamiento humano,
pero por razones éticas y prácticas a
veces hay que realizar diseños
experimentales con animales. Entre otras cosas, es más fácil controlar la experiencia pasada
de los animales, que la de una persona. El trato a los animales para este fín
debe ser humanitario, y existen normas
muy estrictas en cuanto a las condiciones de los animales en los
laboratorios, de hecho, no se cuestiona el tener animales domésticos en casa,
sin existir ninguna norma o control sobre el cuidado de los mismos, no hay
revisiones periódicas de los animales ni inspecciones en las casas particulares
que comprueben que las condiciones sean idóneas para las mascotas. Esto sí se
da en la investigación científica con animales. Los animales más
usados son las ratas, monos, conejos, palomas, ratones, etc.
La
validez de las investigaciones con animales está al amparo de la Teoría Sintética de la Evolución, según
la cual todos los animales estamos emparentados a lo largo de nuestra historia
evolutiva. Dos conductas similares de especies distintas hacen pensar no sólo
que son equivalentes, sino que los procesos y estructuras también lo son,
porque hay una herencia compartida de un antepasado común.
Las
principales críticas de los que protegen a los animales se dirigen contra el uso en investigación y enseñanza. Nicholl y Rusell, en 1990, hicieron un
estudio al respecto y evaluaron numerosos libros de activistas, observando que mostraban muy
poca preocupación por los animales utilizados para comer, cazar o hacer
utensilios y mucha (un 63% de las
páginas) por los usados en investigación y enseñanza, aunque sólo representa un 0,3% del total de los
animales utilizados. Estos datos resultan sorprendentes, debida cuenta de
que este uso es el único indispensable, ya que se puede prescindir de comer,
cazar, tenerlos en casa y usar sus pieles, pero su uso en investigación es
primordial para progresar en el conocimiento y tratamiento de muchas
enfermedades, y también es “humano” inclinar la balanza hacia nuestra propia
especie, cuando lo que se trata es de salvar a millones de personas, frente al
sacrificio de los animales de laboratorio. Algunos ejemplos de estas
investigaciones pueden ser estudios sobre trastornos neurológicos, accidentes
cerebrovasculares, vacunas, y también problemas mentales y de comportamiento (
p.e. trastornos de conducta, enfermedad de Parkinson, esquizofrenia, trastornos
maníaco-depresivos, ansiedad, obesidad, depresión y drogadicción).
La propia Asociación Nacional para la Defensa de los Animales opina que no puede
desaparecer de forma total su uso en investigación, aunque defienden la necesidad de "impulsar
la búsqueda y validación de métodos alternativos que eliminen el uso de
animales de la experimentación", estos podrían ser el uso de programas
informáticos de recreación, pero esto no funcionaría porque el hecho de poder
hacerlo implicaría que se conocen los procesos que precisamente se quieren
conocer. Tampoco valen los estudios con cultivo de tejidos.
foto:http://www.fotolibre.org/displayimage.php?pos=-14810
Sígueme en twitter @el_homosapiens
foto:http://www.fotolibre.org/displayimage.php?pos=-14810
Sígueme en twitter @el_homosapiens
¿Cual es tú opinión? a favor o en contra. Comenta el artículo en comments aquí abajo... y compártelo en google+, twitter o facebook.
Suscribo lo que he leído en este artículo. Verse en la situación de necesitar medicamentos para paliar el propio dolor, o el de nuestros seres queridos, es la mejor forma de comprender lo importante que es la investigación aunque ésta conlleve el uso de animales. Soy biólogo, y durante mi carrera asistí a prácticas de formación en fisiología con animales que, con la perspectiva del tiempo, hoy considero innecesarias y totalmente prescindibles. De hecho, aquellas no forman parte hoy día de la docencia en mi facultad. Sin embargo, conozco grupos de investigación cuyos resultados sobre anomalías en las válvulas del corazón, obtenidas mediante el sacrificio de hamsters, bien podrían constituir la base para la curación de personas con la misma afección cardiaca. Las cosas han cambiado mucho en las últimas décadas, y las exigencias éticas cuando es necesario el uso de animales son estrictas. El control de la manipulación animal comienza incluso antes de la aceptación de los fondos que financian un proyecto de investigación. Eso no evita totalmente las malas prácticas, pero ¿qué más podemos hacer? No vivimos en Disneylandia. Jesús Olivero
ResponderEliminarGracias, Jesús, por tu comentario
ResponderEliminar