En
cualquier situación en la que se forma un grupo de personas aparece la figura
del líder, el miembro que influye en los demás y guía al grupo en la
consecución de sus objetivos.
Mucho
se ha hablado y estudiado sobre los líderes y los tipos de liderazgos, en todo
tipo de contextos, como los industriales, gubernamentales o militares, por
ejemplo.
El
concepto de líder se puede equiparar al de directivo o jefe, ya que, aunque sean
conceptos distintos, coinciden en sus funciones, conductas e
influencia que ejercen sobre los demás miembros del grupo.
Hay
muchas teorías y enfoques sobre liderazgo, unas hacen hincapié en el líder,
como la teoría de rasgos, que supone características específicas del líder
respecto a las de los demás, y las enfocadas en los estilos de liderazgo, aquí
se incluyen los estudios de Kurt Lewin, en 1940, a los que dediqué un post
anterior y que distinguía entre líderes democráticos, liberales y autocráticos.
Actualmente
la teoría más en boga es la del liderazgo transformacional de B.M. Bass (1985).
Según esta teoría existen tres tipos de líderes, el líder transaccional, basado
en el intercambio de recompensas entre jefes y los demás miembros. Este tipo,
no siendo malo cuando se aplica correctamente, no puede explicar ese otro tipo
de liderazgo que produce cambios relevantes en los miembros del grupo en sus
actitudes, creencias y valores. Aquí el ambiente que se quiere crear es el de
esfuerzos-recompensas. El líder responde castigando o reconociendo según sean
los resultados. Como su nombre indica hay una transacción de
resultados-recompensas.
El
segundo tipo de liderazgo es el transformacional, basado en la influencia
sobre los subordinados, cambiando sus bases motivacionales, fomentando el
cambio en la actitud y percepción de las situaciónes que se dan en el grupo.
Este tipo de líder es carismático, se gana el respeto y la admiración de los demás miembros y
estos se identifican con él. Al mismo tiempo tiene en cuenta las necesidades
individuales, motivando y dando significado al trabajo. No hace falta decir que este sería el tipo de
directivo, líder y jefe ideal.
Un
tercer tipo de jefe sería el líder pasivo/evitador, que es el tipo de jefe que
no suelen intervenir hasta que las cosas no van realmente mal, evita tomar
decisiones o implicarse en temas importantes.
Seguro
que en nuestra vida laboral nos hemos topado con jefes de estos tres tipos y podemos poner muchos ejemplos, pero tal vez al mismo tiempo que buscamos ejemplos deberíamos preguntarnos qué tipo de empleados somos, pero a esto le dedicará otro post próximamente.
Foto: Presidente de los EE.UU. Barack Obama.
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