La percepción es uno de los procesos mentales más importantes del hombre, pero, al contrario de lo que normalmente se piensa, la percepción no es una copia literal de la realidad, sino que debemos construir esa realidad dentro de nosotros. Un ejemplo de esto es la figura de la bailarina (en este post ya se vio), es una interpretación activa de lo que captan sus sentidos. Por eso, junto a los factores sensoriales intervienen también elementos de la experiencia o subjetivos.
En el caso de las ilusiones, la anomalía que se da es una percepción errónea de un objeto observado, un ejemplo sería la ilusión de Müller-Lyer (en la foto) que por más que la miremos una y otra vez siempre llegamos a la conclusión de que la línea superior más larga que la inferior, y sólo podemos desconfirmarlo haciendo una medición. No sólo las hay visuales, también se dan en otros sentidos como cuando oímos la voz de alguien conocido entre un grupo de personas desconocidas.
Tipos de ilusiones serían la pareidolia, que consiste en reconocer algo familiar en un objeto ambiguo, como por ejemplo cuando vemos caras en el perfil de una montaña o la sensación de presencia (como en el Sexto Sentido, la película).
Este tipo de anomalías, que en principio son normales (es decir, no son patológicas), pueden aparecer en estados de miedo y ansiedad, esquizofrenia y trastornos mentales de origen orgánico, debido a que los umbrales perceptivos están más bajos de lo normal y tienen su importancia porque ayudan a determinar un posible estado emocional elevado o disfuncional.
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Muy interesante
ResponderEliminarLa ilusión es un suceso que pasó y realmente no quedo nada. La ilusión es una terquedad humana que busca recordar la vida pasada y quiere la permanencia de la mente en el pasado y el futuro. Costumbre aprendida bajo la extensión del experimento de Pavlov a un “eterno” recuerdo.
ResponderEliminarLa realidad es lo único que permanece. Quienes tienen ilusión? Sólo aquellos que tenemos los deseos cuya permanencia es dudosa. La ilusión es herramienta de toda la ideología que quiere permanecer en el subconsciente humano y así ejercer su dominio.