Las dietas alimenticias ya forman parte de la cultura del siglo XXI, conocemos más de una, y de dos, -como la de las proteínas, la de la alcachofa, etc. También sabemos que más difícil que hacerla y conseguir bajar el peso es mantenerlo. Según la neurocientífica Sandra Aamodt tener éxito en una dieta es cuestión de controlar el hambre y el balance energía gastada-consumo de calorías. Pero lo que poca gente sabe es que estos dos factores están controlados por el cerebro, por lo que nuestra lucha contra la balanza es una lucha de nosotros mismos con nuestro cerebro. Al igual que no pensamos en respirar, o en como debemos mover las piernas para andar, el cerebro también se encarga automáticamente de estimar qué peso es el que necesitamos, esto sería el punto de ajuste, y claro, este punto puede fluctuar en por lo menos 10 kilos, (y esto, lamentablemente, podría coincidir con lo que pensamos que nos sobra) Si iniciamos una dieta y bajamos el consumo de alimento el cerebro pensará que no