La inteligencia emocional es la habilidad para percibir, valorar y expresar las emociones adecuadamente y adaptativamente (según la situación), la habilidad para regular esas emociones en uno mismo y en las relaciones con los demás. Pensamiento flexible, aceptarse a sí mismo y a los demás, mantener los niveles de motivación adecuados y la empatía son elementos imprescindibles en este tipo de inteligencia. Hoy en día ya se incluye en los programas educativos de las escuelas y no es extraño que se desarrollen talleres y clases dedicadas para conocer y mejorar la inteligencia emocional de los niños. En esta infografía de Collell J.y Escudé (2003) se muestran sus elementos fundamentales.
Foto superior de Surizar /Flickr)
Comentarios
Publicar un comentario